Como dice Tony Robbins,
“No hay personas perezosas, sino personas con objetivos impotentes; esto es, objetivos que no les proporcionan inspiración”.
Tus objetivos deben trabajar para ti, y no al revés.
La mayoría de la gente estropea sus oportunidades porque desde el principio se equivocan planteándose sus objetivos. Y es que, si no sabes cómo funcionas, no es tan fácil hacerlo bien.
Por eso, muchas veces, en vez de ayudarte a avanzar, los objetivos se convierten en una de las mayores fuentes de estrés y frustración que, en el mejor de los casos te hace empeñarte y seguir con mucho sufrimiento y, en el peor, te hace abandonar para siempre.
Y no solo con ese objetivo en concreto, sino con muchos otros.
Porque…
cada vez que te propones algo y no lo consigues pierdes un poco de confianza en ti, y llega un día, en que (aunque ni siquiera seas consciente o no te atrevas a reconocerlo) acabas creyendo que no eres capaz de cumplir nada de lo que te propones.
Y eso, es muy peligroso, doloroso y limitante.
Porque no cumplir las promesas que te haces te hace dejar de creer en ti.
Y no dejas de cumplirlas porque no puedas, sino porque te equivocas, en primera instancia, al formular tus objetivos.
Los objetivos bien formulados son el mapa que guía tus acciones y decisiones.
Y, no saber hacerlo es como intentar navegar sin brújula.
Los objetivos mal formulados se convierten en obstáculos que te impiden progresar y disparan la frustración impactando tu vida personal y profesional.
Generan:
1. Frustración y desmotivación: la falta de claridad te atrapa en un ciclo de desmotivación.
2. Falta de dirección: Sin objetivos bien definidos, te pierdes en un mar de posibilidades sin saber hacia dónde tirar.
3. Baja productividad: al no tener la guía necesaria para tomar decisiones eficientes.
4. Impacto en el trabajo en equipo: en un entorno profesional, los objetivos mal formulados perjudican la colaboración y la cohesión del equipo.
Así de importante es aprender o formular correctamente tus objetivos.
Porque los objetivos son procesos mentales que te ayudan a saber dónde estás, a dónde quieres ir y cómo quieres hacerlo.
Cuando los formulas bien son el elemento que pone en marcha el mecanismo de motivación en el cerebro, es decir, lo que te hace empezar a moverte y avanzar.
✨ Y de eso va Objetivos Ganadores:
De aprender a formular tus objetivos adecuadamente para dirigir tu vida hacia donde quieres.
Porque todo el mundo sabe ponerse objetivos, pero muy poca sabe formularlos de manera que logre alcanzarlos.
👉🏼 Entender cómo funciona la motivación en la mente y aprender a usarlo en tu favor.
👉🏼 Los impedimentos más comunes para lograr tus objetivos y por qué no lo logras por más que te lo propongas (y cómo resolverlo).
👉🏼 Lo que te aleja y lo que te acerca a cumplir tus objetivos.
👉🏼 Cómo formularlos y qué hacer para no perder la “motivación”.
👉🏼 Cómo ganar foco con tus objetivos.
👉🏼 Cómo avanzar con tus objetivos y crear un plan real que puedas poner en práctica para lograrlos.
👉🏼 Aprender estrategias para formular objetivos que te inspiren a ponerte en marcha.
👉🏼 Ganar claridad sobre lo que realmente quieres (y lo que no).
Pero como en todos mis programas, esto no va de teoría, sino de herramientas prácticas que puedas aplicar en tu día a día y desarrolles una habilidad que te sirva para toda la vida.
Porque si tomas acción sin tus objetivos bien alineados, te desgastarás, te frustrarás y acabarás abandonando.
Y de eso va este programa, de que esto no te ocurra a ti. De que descubras en qué objetivos centrarte, cuáles desechar, cómo definirlos y cómo asegurarte de que están alienados, que no te desgastan, que no te frustran y que te llevan a los resultados que quieres.
Porque como decía Gandhi: "La velocidad es irrelevante si vas en la dirección equivocada"
Te guío paso a paso y te enseño las herramientas para que transformes tus planes en resultados.